28.03.2019 | El Departamento de Urbanismo del Consistorio ha impuesto hasta diez multas coercitivas en cada caso para obligar a retirar las obras sin licencia.
El pasado año 2018 el Ayuntamiento de Valencia destapó 400 casos de obras sin licencia en la ciudad. En todos estos casos el Ayuntamiento ha pedido la legalización o restauración a la legalidad de las construcciones afectadas.
Fuentes del Ayuntamiento han precisado que el trabajo de detección de obras ilegales se realiza en coordinación entre la concejalía de Desarrollo Urbano y la delegación de Actividades. Según, estas declaraciones la mayoría de los expedientes comienzan por denuncias entre vecinos molestos.
Una vez el Ayuntamiento tiene constancia de la denuncia de la realización del obras ilegales, procede a comprobarlas. Los inspectores de la delegación de Dominio Público son los encargados de comprobar la alerta, tras lo que se procede a comunicarlo a los propietarios y a la concejalía de Desarrollo Urbano.
Una vez incoado el procedimiento de legalización o restauración de la legalidad urbanística, si pasado el plazo los propietarios no eliminan o legalizan las obras sin licencia, el Ayuntamiento comienza un goteo de diez multas coercitivas que oscilan entre los 600 y 3000 euros. Llegado este punto, el Ayuntamiento confiesa que lo normal es que los propietarios retiren las construcciones ilegales para evitar más pagos y que pocas veces tienen que asumir la ejecución de demolición de las obras.
Para este año 2019, se prevé se destapen más casos de obras ilegales que el pasado año, pues los recientes desplomes de dos edificios producidos el pasado mes de febrero en Valencia, han puesto en el foco del Ayuntamiento la detección de obras ilegales.
Fuente: “lasprovincias.es”.
Redactor: Equipo de prensa de Vélez Dorado.
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